Wednesday, March 17, 2010
Responsable: Nathaniel
Hace muchos años, fui de vacaciones a Barcelona con mis padres. Mientras estábamos allá, habíamos pensado en conducir por la costa y por los Pirineos a Andorra por un día. Ese día, no me sentía bien, y quería quedarme al hotel. Sin embargo, mis padres todavía querían ir y fue demasiado tarde para cancelar el viaje, así que todavía fuimos. Era muy joven en ese momento, así que no me portaba bien por la vuelta en carro. Pasaba todo el tiempo quejándome, que probablemente les avergonzara mucho a mis padres. Cuando nos acercábamos a Andorra, ya estaba quejándome tanto que tuviéramos regresar antes de llegar allí. En retrospectiva, deseo que no me hubiera portado tan mal, y deseo que hubiéramos podido ir a Andorra. Si hubiera sido más maduro en ese momento, habría disfrutado del viaje en vez de quejarme. ¿Les ha pasado algo similar a vosotros? ¿Hay algo que habéis hecho y de lo que os arrepentís hoy? ¿Qué hubiérais hecho para cambiar las consecuencias o el resultado?
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Tengo muchos cuentos de situaciones similares. Hace muchos anos, cuando tenía cuatro anos mi familia e yo estábamos yendo ver mi abuela en Santa Barbra. Cerca de la casa de mi abuela iba una tienda de dulces. Era mi favorita lugar ir cuando visitamos mi abuelos pero este tiempo llegamos tarde y mi papá estuvo muy frustrado, pues mi papá dijo que pudimos ir a la tienda de dulces. Estaba muy disgustado y lloré y grité y cogí una rabieta. Porque cogí una rabieta no pude ir a la playa con mi familia.En retrospectiva, deseo que no me hubiera molestado. No debí hacer mi padre estuvo enojado. si pudiera volver atrás no me habría quejado.
También, tengo muchos ejemplos de situaciones similares. Un verano hace muchos años, mi familia fui a Cape Cod para visitar mis abuelos. Me encanté un parque de agua en otra ciudad y exigí que nosotros visitemos este parque. En el parque, hay muchas tiendas y restaurantes que venden dulces. Yo exigí que mi padre me comprara muchos dulces, pero por eso, me siente mal, y no puede ir de los paseos del agua.
Sí, he tenido más que una experiencia así. Uno era cuando una fiesta de cumplíamos para mi tía hace como cuatro anos. Ella quería mucho que yo vaya con mis padres porque no la habíamos visto por mucho tiempo, pero ya tenía planes con algunos de mis amigos. No eran planes importantes, solo hemos quedado en ir al centro comercial o ver una película, algo no muy especial, pero decidió que no quería pasar mi tiempo con adultos aburridos si podía pasarlo con mis amigos. Entonces, no fui a la fiesta y sé que se entristeció a mi tía. Regresé del centro comercial y todo mi familia me dijeron que era una fiesta estupenda y debía he asistido. No me lo había pasado tan bueno con mis amigos porque dos de mis amigas habían peleado de una cosa muy tonta y yo había estado en la media. Si hubiera asistido la fiesta, me lo habría pasado mejor y se habría alegrado a mi tía y toda mi familia. Después de esta experiencia, he asistido todas las fiestas de mis familiares y las han disfrutado todas. Quiero planear una fiesta de sorpresa para mi tía para su cumplíamos este ano. Si lo hago, se alegrará a ella mucho.
Si, he experimentado algo similar a tu historia. Un día, cuando era niña, fui a una fiesta de mi amiga en un parque durante el invierno. Antes de salí, dedicaba mucho tiempo a decidir lo que llevar porque me gustaba la ropa, especialmente los vestidos. Aunque hacía frío ese día y todos trataron convencerme para llevar un suéter de abrigo, insistí en llevar mi nuevo vestido de lino. ¡Cometí un error! Tenía fría para todo la fiesta y no podía divertirse. También, después de la fiesta me sentaba enferma. Si hubiera escuchado a mis parientes, habría divertido con mis amigos. Pero, he aprendido la lección y ahora siempre traigo una chaqueta.
Una vez cuando tenia ocho anos mi amigo Jack organizó una fiesta de cumpleaños en la piscina de su casa. Tenia miedo de ir a su fiesta porque no sabia como nadar. Siempre fue muy caprichoso para aprender. Por eso nunca tome clases de pequeño. Mi madre insistía que fuera a la fiesta porque lo pasaría muy bien. No quise ir. Al día siguiente todos los estudiantes estaban hablando sobre la fiesta y preguntándome por que no había ido. Pregunte a otros niños, y tampoco sabían nadar pero todos se divirtieron en la fiesta. Si hubiera escuchado a mi madre y si no hubiera sido tan caprichoso, habría pasado un buen momento y habría jugado con mis amigos. Si hubiera aprendido a nadar, podria haber disfrutado con los otros chicos.
Sí, he hecho algo similar. Cuando tenía diez años, mi familia y yo estábamos en India por una boda y madre quería ir al Taj Mahal en agra. Es un gran monumento tan maravilloso. El día que fuimos, mi madre nos levantó al cuatro y medio por la mañana y nos fuimos del hotel. Durante el conduzco, me dolía el estomago y los calles hindú eran llenos de baches. Eso combinación era un desastre. Vomité por lado en que mi hermano estaba sentado. Eso no era mi día favorita.
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